La importancia de agruparnos: Cifespod, Aural y la fuerza de Latam
Después de un buen rato reuniéndonos virtualmente, armando documentos, compartiendo experiencias y debatiendo, el Cifespod -Circuito Iberoamericano de Festivales de Podcast- hizo el que debe ser su anuncio más importancia desde su creación: los Premios Aural.
*Foto de la edición 2023 del festival Estéreo en Rosario
Antes de entrar en materia, una breve historia sobre este Mercosur del Podcast que es el Cifespod.
No sé cómo nació porque llegué cuando ya se había creado, pero esta agrupación está conformada por los representantes de festivales de podcast que se hacen en Argentina, España, Colombia, Uruguay, México, Chile y Brasil. Festivales que ya llevan algunas ediciones, otros que no se han podido volver a hacer por recursos, otros que recién están partiendo. Somos un grupo de entusiastas por el formato y por abrir nuevos caminos para que lo que hacemos llegue a más personas y se profesionalice.
En el año que llevo en esto, creamos estatutos, hicimos una suerte de constitución, armamos una junta directiva -que tengo el tremendo honor de presidir- e inventamos el primer galardón al podcast en habla hispana que entrega una organización descentralizada, sin fines de lucro y que persigue objetivos muy claros y públicos: hacer que suba la marea para todos los que creamos en audio.
En alguna de las reuniones empezamos a buscar nombres y Salva, de México, llegó con Aural. Nombre que nos hizo sentido de inmediato. Hace referencia al audio, a la calidad del sonido, suena igual en inglés y español (muy Latam somos pero sabemos que se tiene que entender en Estados Unidos) y además tenía algo de poético. Quedó de inmediato.
Le pedimos ayuda a Camila Moyano, diseñadora y directora creativa de Emisor Podcasting, para que creara la identidad de marca del Cifespod y de los Aural. Un pedido con mucho de poesía y propósito, pero poco concreto. Bueno, lo logró. Así se ven ambas marcas en esta suerte de relanzamiento:
¿Por qué es bueno agruparse?
El podcast sigue siendo una industria pequeña, algo indie, incluso punk, donde todo se está inventando sobre la marcha. Es demasiado importante y valioso que podamos compartir desinteresadamente entre pares para que comparemos experiencias, saquemos aprendizajes y vayamos recorriendo un camino con menos incertidumbre.
Es bueno porque nos abre la cabeza. Se nos ocurren ideas para hacer crecer nuestras producciones, porque encontramos a alguien en otra parte del mundo con quien nerdear (término que usamos mucho con Martin Parodi y Fede Martin Rusconi) sobre podcast. Está bien que nos vuele la cabeza hablar de lo que hacemos, pero ojo que eso no le interesa demasiado a nuestros amigos y familia.
Y tal vez lo más importante es saber que no estamos solos. Todos, y de verdad todos, tenemos los mismos dolores. Tal vez no en el mismo momento, pero los tenemos. Nos hacemos las mismas preguntas y nos frustramos por situaciones muy similares. Y de nuevo, saber que en otra parte del mundo alguien puede tener un poco más avanzado el camino que se te está poniendo cuesta arriba, es necesario y esperanzador.
¿Por qué entregar un premio?
Porque todos queremos uno. Los premios te hacen deseable, logran que se hable de ti y te pone dentro del mapa. Y eso es lo que el podcast necesita. Sobre todo los que lo hacemos desde Latam. Tenemos que ponernos de moda, necesitamos que cuando alguien esté trabajando su podcast diga “esto podría ganar un Aural”.
Y hacía falta que desde Latam -está España en esto, pero allá nos llevan ventaja- naciera un galardón con ese espíritu de ONG que tiene el Aural.
No sabemos muy bien cómo, pero vamos a entregarlo en la mayor cantidad de países involucrados este año y en marzo vamos a entregar el Aural global, donde cada ganador por Festival/país será finalista en esta competencia. Desde ya le estamos poniendo trabajo y ganas para tener una ceremonia digna de un hito de esta magnitud.
Quedará en la historia que Estación Podcast, de Madrid, entregó el primer Aural a ‘Te Busco’, el impecable podcast realizado por Las Raras. Ya veremos quién será el siguiente.
Juntarnos, hablar, conversar, comparar experiencias e incluso premiarnos, nos hace bien. Nos muestra que existe un camino de cooperación, de mover a este formato que tanto nos gusta para que se transforme en una industria cultural relevante.
Jamás olvidemos que el podcast sigue siendo de nicho. Y está en nosotros, los que creemos en instancias como el Cifespod, hacerlo más grande. La creatividad que hoy existe en el audio merece ser más escuchada y reconocida.
Tengo la total convicción de que esta agrupación y los Aural solo son el comienzo de una unión que hará que tengamos más fuerza, que podamos aprender más rápido y que nos haga sentir acompañados al momento de producir contenido.